jueves, 21 de agosto de 2008

El foso de Attila, rey de los hunos


Cuenta la leyenda que Attila, aquel rey de los hunos tan famoso y criticado por la Historia, está enterrado en el río Tisza, por supuesto en sus riberas, en las cercanías de Szeged, pero nadie sabe muy bien dónde, porque de hecho, ni su tumba ni sus ataúdes han sido hallados. Esto me lo cuenta un digno sucesor suyo, un Attila de diecisiete años que me explica lo siguiente respecto al misterio insondable de un solo cuerpo y tres ataúdes. Resulta que el huno Attila dispuso para sí tres ataúdes: uno de oro, otro de plata y un tercero de plomo. El de oro era el más pequeño y fue introducido en el de plata, y el de plata a su vez en el de plomo. Parece ser que una vez concluida la operación llegó Csaba, hijo de Attila, y mató a todos los servidores de su padre, e hizo desaparecer los tres ataúdes con padre incluido. Con lo cual, este misterio nacional relacionado con la no menos misteriosa y confusa historia de los orígenes del pueblo húngaro queda sin resolver. Quizás, con todo el lío de probar cómo iba lo de los ataúdes, Attila se olvidó en primer lugar de meterse en el ataúd de oro y luego fue demasiado tarde para hacerlo y poder escapar así, muerto o vivo, poco importaba quizás, a la ira de su hijo Csaba, que seguramente no dejó ni quiso dejar rastro de él, ni siquiera el rastro que decían que dejaba su padre Attila, y sobre el cual no crecía la hierba nunca más. Posiblemente aquí acabó su recorrido, por qué no, y a fe que pensó que en un lugar tan verde habría de descansar mullida y frescamente para el resto de la eternidad.

1 comentario:

El Guisante Verde Project dijo...

Al, muy curiosa la entrada, te veo escribiendo alguna cosa sobre mitos y leyendas magiares...